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Reorganiza

10 Trucos para organizar productos de limpieza

organizar productos de limpieza

Organizar productos de limpieza es una tarea imprescindible para mantener el hogar eficiente, seguro y ordenado. Como expertos en organización hemos aprendido los mejores trucos para hacerlo de forma efectiva. Aquí te compartimos nuestros 10 trucos más valiosos para organizar productos de limpieza, basados en nuestra experiencia y análisis.

1. Encuentra el lugar perfecto

El primer paso esencial para organizar productos de limpieza es encontrar el lugar ideal. Aunque lo perfecto sería tener un cuarto de limpieza dedicado, no siempre contamos con ese lujo. Sin embargo, siempre podemos designar un rincón específico en nuestro hogar, ya sea debajo del fregadero, en un armario del pasillo o en la lavandería.

En alguna ocasión, hemos optimizado un armario bajo la escalera para este propósito. Hemos instalado estanterías ajustables que nos permiten maximizar el espacio y hemos utilizado ganchos en la puerta para colgar escobas y fregonas. Esto no solo mantiene los productos organizados y accesibles, sino que también evita que estén dispersos por toda la casa. Cómo hemos dicho en varias ocasiones, un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.

Para elegir el lugar ideal, busca un espacio con buena ventilación para evitar acumulaciones de humedad y malos olores. Mantén este lugar alejado de áreas donde se almacenan alimentos para evitar cualquier riesgo de contaminación.

2. Clasifica y separa

Una de las reglas básicas para organizar productos de limpieza es clasificarlos según su uso. Esto previene confusiones y posibles mezclas peligrosas. Próximamente escribiremos sobre este asunto ya que es una problemática bastante común la de mezclar productos con compuestos químicos peligrosos.

Separa los productos por categorías como cocina, baño, suelos y superficies generales. Usa cajas o cestas etiquetadas para mantener cada categoría en su lugar. Las cajas transparentes son ideales porque te permiten ver el contenido sin necesidad de abrirlas. Te recomendamos que utilices una caja específica para productos de limpieza del baño y otra para la cocina. Esto facilita encontrar rápidamente lo que necesitas.

Otra opción es usar diferentes colores para cada categoría, lo cual es especialmente útil si tienes un espacio limitado y necesitas una forma visual rápida de identificar cada grupo de productos.

3. Utiliza organizadores multifuncionales

organizadores multifuncionales

Los organizadores multifuncionales son clave para maximizar el espacio y mantener todo en orden. Los carros con ruedas, por ejemplo, son una excelente opción porque pueden moverse fácilmente de un lugar a otro, lo cual es muy práctico en espacios pequeños. Los carros con varios niveles permiten almacenar una gran cantidad de productos en un espacio reducido y su movilidad facilita las tareas de limpieza en diferentes áreas de la casa.

Recomendamos el uso de un kit de limpieza, que es igual de útil que un carro con ruedas pero más portable para ir por toda la casa. Con este kit podrás moverte por todas las estancias y tendrás a mano los utensilios y productos imprescindibles.

Las estanterías modulares también son una opción excelente, ya que pueden adaptarse a diferentes espacios y necesidades. Estos organizadores son ideales para almacenar productos de limpieza de diferentes tamaños y formas, y se pueden ajustar para maximizar el uso del espacio vertical.

4. Mantén los productos fuera del alcance de los niños

La seguridad es primordial cuando se trata de organizar productos de limpieza. Es crucial mantener estos productos fuera del alcance de los niños y mascotas para evitar accidentes. Utiliza armarios con cerradura o coloca los productos en estantes altos.

Si tienes niños pequeños o mascotas muy curiosas, instala un armario alto en el lavadero exclusivamente para productos de limpieza. Este armario con puertas puede tener incluso cerradura, lo que garantiza que los niños no puedan acceder a ellos. Además, siempre recomendamos dejar los productos en sus envases originales para mantener las instrucciones de uso y las precauciones de seguridad a mano.

Otra recomendación es utilizar cerraduras de seguridad en los armarios bajos, especialmente si tienes niños pequeños. Estas cerraduras son fáciles de instalar y proporcionan una capa adicional de seguridad.

5. Aprovecha las paredes

Las paredes son a menudo un espacio desaprovechado cuando se trata de organizar productos de limpieza. Instalar estantes flotantes, ganchos y pegboards puede ayudarte a maximizar el espacio vertical y mantener todo a la vista y al alcance de la mano.

En un lavadero amplio puedes colocar pegboards donde colgar todos los utensilios de limpieza como cepillos, guantes y trapos. Este sistema no solo ahorra espacio en los armarios, sino que también facilita el acceso a los productos cuando se necesitan. Además, los estantes flotantes son ideales para almacenar productos más pequeños que de otro modo ocuparían espacio en los armarios.

Otra opción es utilizar ganchos para colgar escobas, mopas y otros utensilios de mango largo. Esto no solo mantiene estos artículos organizados, sino que también evita que se caigan o se pierdan en el fondo de un armario.

6. Rotula todo

rotular productos

Etiquetar los productos y contenedores es esencial para mantener el orden. Usa etiquetas claras y resistentes al agua para identificar cada producto. Esto te ayuda a encontrar lo que necesitas rápidamente y evita confusiones peligrosas.

Utiliza etiquetas adhesivas y marcadores permanentes para rotular todo, desde las cajas de almacenamiento hasta los frascos de spray. Si tienes varios miembros en tu familia, las etiquetas también pueden ayudar a que todos mantengan el orden.

Además, es útil incluir la fecha de compra en las etiquetas de los productos para saber cuándo es el momento de reemplazarlos. Esto es especialmente importante para productos que tienen una fecha de caducidad y que indican un periodo de tiempo una vez abiertos. Seguro que muchas veces te ha pasado que no recuerdas cuando abriste algún producto y lo deshechas por seguridad. De esta manera ahorrarás dinero porque controlarás todos los productos a la perfección.

7. Implementa un sistema de rotación

Para evitar que los productos de limpieza caduquen y asegurar que siempre usas los más antiguos primero, implementa un sistema de rotación. Coloca los productos nuevos en la parte trasera y los más antiguos al frente. Esto no solo te ayuda a mantener el orden, sino que también evita el desperdicio.

En la despensa y área de limpieza, sigue esta práctica simple pero efectiva. Cada vez que compres un nuevo producto, colócalo detrás de los ya existentes. De esta manera, siempre usarás los productos en el orden correcto y evitaras acumulaciones innecesarias.

Este sistema es especialmente útil para productos como detergentes y limpiadores que se usan con frecuencia. Además, mantener un inventario de los productos puede ayudarte a saber cuándo es el momento de comprar más, evitando así quedarte sin tus productos esenciales. Incluso podrás controlar las posibles ofertas del supermercado y comprar con antelación aprovechando posibles gangas del tipo 3×2 o 50% de descuento en segundo producto.

8. Utiliza recipientes adecuados

recipientes adecuados productos de limpieza

Muchos productos de limpieza vienen en envases grandes y poco manejables. Trasvasa estos productos a recipientes más pequeños y manejables. Usa botellas con atomizador para líquidos y recipientes con tapa para productos en polvo.

Te recomendamos que siempre tengas botellas con atomizador reutilizable para limpiadores caseros. Estas botellas son más fáciles de manejar y permiten una aplicación más precisa. Además, usa recipientes herméticos para almacenar productos en polvo como el bicarbonato de sodio y los detergentes.

Otro consejo es utilizar frascos de vidrio o plástico transparente para almacenar productos caseros. Esto no solo facilita ver cuánto producto queda, sino que también añade un toque estético a tu área de limpieza.

9. Mantenlo sencillo y minimalista

Menos es más cuando se trata de organizar productos de limpieza. Evita acumular productos innecesarios y mantén solo lo esencial. Deshazte de los productos que no uses regularmente para evitar el desorden.

Te recomendamos que sigas una política de «uno entra, uno sale». Cada vez que compres un producto nuevo, asegúrate de terminar o descartar uno viejo. Esto ayuda a mantener el espacio organizado y evitar la acumulación de productos que solo ocupan espacio.

Además, revisa regularmente tu inventario de productos de limpieza y deshazte de aquellos que ya no sean efectivos o que hayan caducado. Mantener solo los productos esenciales te permitirá tener un espacio más organizado y funcional.

10. Revisa y reorganiza regularmente

Por último, revisa y reorganiza tu área de productos de limpieza regularmente. Esto te permite mantener el orden y ajustar el sistema según tus necesidades cambiantes. Puedes hacer una revisión trimestral para asegurarte de que todo esté en su lugar y funcionando eficientemente.

Revisar regularmente también te permite identificar productos que ya no necesitas y liberar espacio para otros más útiles. Además, este hábito te ayuda a mantenerte al tanto de la cantidad de productos que tienes, evitando compras innecesarias y el desperdicio.

Recuerda que la clave está en la simplicidad y la consistencia. ¡Feliz limpieza y organización!